El ministro de Salud Pública de Tucumán, Luis Medina Ruiz, encabezó una nueva reunión junto a su gabinete y referentes del Departamento de Vigilancia Epidemiológica para analizar la situación sanitaria actual de la provincia. En el encuentro se destacó un dato alentador: Tucumán lleva 93 días sin registrar casos de dengue. A pesar de esta cifra positiva, las autoridades insistieron en no bajar la guardia ante la inminente llegada del calor y los riesgos de un posible brote.

Medina Ruiz explicó que, aunque no se han detectado nuevos casos, la búsqueda activa de pacientes continúa. Advirtió que la proximidad de la temporada estival, combinada con la circulación del virus en provincias cercanas como Formosa y Chaco, podría generar un brote si no se mantienen las medidas de prevención. "Si una persona infectada viaja a Tucumán desde una zona con casos, puede generar un brote epidémico", señaló.

En paralelo, el ministro también informó sobre la situación de otras enfermedades. Los casos de bronquiolitis han mostrado una disminución, con un total de 248, mientras que las enfermedades tipo influenza, aunque aún circulan, también están en descenso. En cuanto al COVID-19, se ha registrado un leve aumento de casos, pero con síntomas moderados. Medina Ruiz subrayó la importancia de la vacunación, especialmente para mayores de 50 años, quienes deben recibir refuerzos cada seis meses.

La secretaria de Epidemiología, Rita Ivanovich, añadió que la curva de dengue viene en descenso a nivel nacional desde la semana 14, con excepción de Formosa y Chaco. En Tucumán, la vigilancia epidemiológica sigue en marcha, analizando casos sospechosos, y se mantienen los operativos de prevención. Ivanovich recordó que la vacuna contra el dengue está disponible para personal de salud, educación, seguridad y jóvenes de entre 15 y 19 años.